miércoles, 16 de junio de 2010

Gente hermosa


...El Señor no mira lo que mira el hombre... El Señor mira el corazón... (1 Samuel 16:7)

En ningún lugar de las Escrituras se nos dice que valoremos a la gente según su apariencia.
No debemos medir el valor de las personas dependiendo de sin son guapas o no,
si tienen el pelo y el cuerpo bonitos, o si visten las ropas más finas.

No entendamos mal las cosas. No estoy diciendo que lagente debe tener el pelo graoso, o
tenga el cuerpo descuidado o ande mal arreglado. Pero tampoco que la belleza sea un vicio.
Lo que me preocupa son nuestros valores superficiales. Tenemos la tendencia a juzgar a las
personas segun la forma de su rostro o la ropa que usa. Muchas veces mostramos preferencia
hacia laspersonas que están bien vestidas. La Biblia nos dice que "... el hombre mira lo
que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón" (1 Sam 16:7). Lo que Dios valora
es el atavío "interno, el del corazón" (1 Pedro 3:4).

La gente no tiene que ser fisicamente atractiva para reconocer a Dios en todos sus caminos,
ni para ser abnegada, misericordiosa y compasiva. No se necesita tener la cara de una
modelo para cultivar el dominio propio, la paciencia, la sabiduría y el valor. Esas son las
cualidades de la gente verdaderamente hermosa.

No hay nada más atractivo que parecerse a Cristo.

1 comentario:

  1. RULOOOOOOOOOOOO :B5 de enero de 2011, 9:04

    entonces tengo darme una manota de gato espiritual. Yo creo k como dice el tema no es malo verse bien y arreglarse, sino k las ganas que le echamos por buscar la mejor ropa, el mejor peinado y el mejor perfume, asi tambián lo hagamos por vernos hermosos por dentro.

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