martes, 6 de julio de 2010

¿Que significan los 10 mandamientos?



1. Muchos de nosotros conocemos los Diez Mandamientos, pero podemos reflexionarlos un poco, ver el trasfondo de cada uno de ellos de manera que podamos comprender lo mas pleno posible su contenido.

Esperando que sea de tu agrado y para tu reflexion, te presentamos un articulo que con dedicatoria hemos hecho para ti. Disfrutalo!

Dios habló, y dio a conocer todos estos mandamientos:
«Yo soy el Señor tu Dios. Yo te saqué de Egipto, del país donde eras esclavo.
»No tengas otros dioses además de mí.
Éxodo 20: 1 - 3
Este mandamiento nos dice que Dios demanda la adoración exclusiva del ser humano. Sí, leíste bien, exclusiva. No tenemos que adorar el sol, la luna, la naturaleza para quebrantar esta ley. Lo hacemos cada vez que damos a alguien o algo el primer lugar en nuestros pensamientos o en nuestros afectos. Es cualquier actividad que nos absorba mucho. O una persona a quien idolatremos. Podemos adorar a un dios de oro y plata en forma de una cuenta bancaria, o de madera o piedra en forma de una casa o alguna otra posesión material. Estas cosas, no siendo malas en sí misma, lo llegan a ser cuando les damos un lugar prioritario en nuestra vida. Un lugar que le corresponde exclusivamente a Dios.

Jesús nos dijo que este mandamiento es amar al Señor nuestro Dios con todo el corazón, con toda el alma y con toda la mente, colocarlo a Él en primer lugar en nuestros pensamientos, palabras y acciones, en el trabajo y en el descanso, en las amistades y en la carrera, en el uso del dinero, el tiempo y los dones, en el hogar.

A excepción de Jesús de Nazaret, ningún hombre jamás ha cumplido este mandamiento.

¿Qué tipos de dioses tenemos hoy en día?
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2. No te harás imagen, ni ninguna semejanza
Este mandamiento se refiere a la forma de adorar a Dios. Éste nos dice que debe ser de una forma sincera y espiritual. Jesús nos reveló que Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios (Juan 4:24). Quizá no lleguemos a forjar una tosca imagen de metal, pero ¿Qué imagen horrible alberga nuestra mente? Además de ser una adoración externa debe haber una coherencia interna. Al venir a los cultos, ¿adoramos realmente a Dios? Al pronunciar las oraciones ¿oramos realmente? Cuando abrimos la Biblia ¿dejamos que Dios nos hable por medio de ella y hacemos lo que nos dice? Tal como Jesús lo dijo, de nada nos sirve hablar con los labios a Dios, si nuestro corazón está muy lejos de Él (Marcos 7:6, Isaías 29:13).

Hacer eso no es adorar sino perder el tiempo en un formalismo vacío.

¿Que imagenes tienes en tu corazon?
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3. No tomarás el nombre de El Señor tu Dios en vano; porque no dará por inocente El Señor al que tomare su nombre en vano"

Exodo 20:7

No tomarás el nombre de tu Dios en vano

Entendamos esto: el nombre de Dios representa la naturaleza de Dios. Siempre en la Biblia se nos dice que debemos reverenciar su nombre. El padrenuestro nos enseña cómo hacerlo. Nosotros deberíamos revisar nuestro lenguaje para evitar profanar su nombre. Pero hay algo más. No sólo debe ser de palabras sino de pensamiento y de acción. ¿Sabes además, cuando tomamos en vano su nombre? Cuando nuestra conducta es incongruente con nuestras acciones, o nuestra práctica contradice lo que predicamos. ‘¿Por qué me llaman ‘Señor, Señor’, y no hacen lo que les digo?’ (Lucas 6:46). También llamarlo ‘Padre’ y estar lleno de ansiedad y dudas es negar su nombre. Jesús nos dijo con respecto a los que no son coherentes con este mandamiento: ‘no sigan su ejemplo, porque ellos dicen una cosa y hacen otra’ (Mateo 23:3).

Tomar el nombre de Dios en vano es hablar de un modo y actuar de otro. Y a esto se llama hipocresía.
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4. Y acuérdate del día de reposo para santificarlo
Acuérdate del día de reposo para santificarlo, Seis días trabajarás, y harás toda tu obra.
Éxodo 20:8-9
El shabat judío y el domingo cristiano son una institución divina. Separar un día a la semana es más que una disposición humana o una conveniencia social. Es una necesidad. Es el plan de Dios. Como el mismo Jesús destacó que ‘el día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo’ (Marcos 2:27), Dios adoptó el shabat a las necesidades humanas. Nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan descanso después de días de trabajo, y el shabat es un día para el descanso y la oración.
No solamente es descanso para nosotros, sino que también hay que hacer las cosas para beneficio de todos, evitando que los demás hagan un trabajo innecesario ese día.
El día del Señor, entonces es un día ‘santo’, esto es apartado para Dios. Es para Él, no para el nuestro, por lo tanto debemos usarlo para beneficio de Él, no para nuestro placer egoísta.
Detente y reflexiona ¿Cuánto del día del reposo le dedicas al Señor?
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5. Honra a tu padre y a tu madre
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que El Señor tu Dios te da.
Éxodo 20:12
Este quinto mandamiento de la primera tabla se refiere aun a nuestro deber para con Dios. Este mandamiento nos muestra la importancia que debemos tener para con nuestros padres porque cuando somos niños ellos son los que representan la autoridad de Dios sobre nosotros.
Muchas veces los jóvenes somos egoístas y desconsiderados. No podríamos contar las veces que nos mostramos desagradecidos y descuidados, desobedecemos o le llevamos la contraria a nuestros padres, en vez de mostrarles todos nuestro respeto y afecto.
¿Cuántas veces les hemos demostrado nuestro afecto? ¿Los visitamos? ¿Le hacemos caso a sus consejos llenos de sabiduría y experiencia?
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6. No matarás
No matarás.
Éxodo 20:13
Este mandamiento no sólo prohíbe el asesinato. Si la mirada o las palabras hirientes pudieran matar, muchos seríamos multihomicidas. Jesús nos dijo ‘que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Pero cualquiera que lo maldiga quedará sujeto al juicio del infierno’ (Mateo 5:22).
El apóstol Juan obtuvo la misma conclusión al decir que ‘todo el que odia a su hermano es un asesino’ (1 Juan 3:15).
Cada arranque de ira, cada irritación de mal humor, cada resentimiento o sed de venganza contra alguien: todo esto es homicidio. Podemos matar con chismes, con negligencia a propósito, con crueldad, con rencor y envidia.
Probablemente… todos ya lo hemos hecho.
Y tú, ¿a quién odias?
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7. No cometerás adulterio
No cometerás adulterio.
Éxodo 20:14
Este mandamiento tiene una aplicación muchísimo mayor que la de la infidelidad conyugal. Es toda relación sexual fuera del matrimonio para la cual esa relación fue diseñada, y esto incluye: la coquetería, la aventura amorosa o la experiencia sexual solitaria… toda perversión sexual. Podríamos justificarnos al decir que no somos culpables de nuestro instinto pervertido, pero si somos culpables de dar rienda suelta al mismo.
También lo son las demandas egoístas en el lecho matrimonial y en muchos divorcios. También lo es la pornografía y las fantasías impuras. ¿Por qué? Porque Jesús nos dijo que ‘cualquiera que mira con deseo a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón’ (Mateo 5:28).
Así como tener en nuestro corazón pensamientos criminales es homicidio, tener pensamientos adúlteros es cometer adulterio. Es adulterio todo lo que daño o abuso contra el don de Dios, el don santo y hermoso: el sexo.
¿Qué tienes en tu corazón que infringe este don?
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8. No robarás, No hurtarás.
Éxodo 20:15
Robar es obtener de una persona cualquier cosa que le pertenezca o a la que tiene derecho de la forma que sea. No sólo es robar dinero o alguna propiedad, lo es también la evasión de impuestos. Lo es también trabajar menos horas de las que nos pagan o perder el tiempo en horas de trabajo. ‘Salirte con la tuya’ también lo es. O el hacer trabajar extra a las personas o no pagar lo que corresponde al trabajo.
Estos mandamientos no solo es abstenerse. También hay que fomentar la vida y preservar la salud; tener una correcta, sana y honrada actitud hacia los sexos; o dejando siendo ‘codos’ o avaros.
El ladrón no solo debe dejar de robar, sino que ‘trabaje honradamente con las manos para tener qué compartir con los necesitados’ (Efesios 4:28).
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9. No dirás falso testimonio contra tu prójimo
Hemos notado que los últimos cinco mandamientos hacen énfasis en el respeto al derecho de los demás, ese mismo que forma parte del verdadero amor. Romper con cualquier de estos mandamientos es despojar al prójimo de lo más preciado que tiene en su vida: Su vida: ‘no matarás’; su honor y también su hogar: ‘no cometerás adulterio’; su propiedad: ‘no hurtarás’; y ahora, su reputación: ‘No dirás falso testimonio contra tu prójimo’.
Este noveno mandamiento no creas que solamente sea aplicable a los tribunales. También incluye la traición. Lo es también el escándalo y la difamación, toda clase de chismes, comentarios dañinos, exageraciones o distorsiones de la verdad. Podemos dar falso testimonio si hacemos “cadenitas” de rumores hirientes, si difundimos esas malas impresiones, si no nos retractamos de lo que decimos, ya sea con nuestro silencio o con nuestras palabras.
¿Cuántas veces al día, mientes?
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10. No codiciarás.
Este, es el más revelador de todos. Transporta el Decálogo de la ley civil, hasta nuestra ética personal. Pasa de lo externo que son nuestras leyes, hasta las normas internas personales. Todos sabemos que la ley castiga el robo. Pero no la codicia. La codicia es de la vida interior. Acecha y se esconde en el corazón y la mente del ser humano. Lo que la lujuria es para el adulterio y el mal humor equiparable con el asesinato, la codicia lo es para el robo.
Las cosas que no debemos codiciar las podemos encontrar en lo que hay en nuestra actualidad. Hay escasez de viviendas, por lo que deseamos la casa del prójimo. Aun teniendo nuestra casa, deseamos las de nuestro vecino. En los separos no habría tantos divorcios, si el hombre no codiciara a la mujer ajena, y viceversa. Pablo nos enseñó que ser avaro es una “forma de idolatría”, mientras que “la religión es una fuente de gran riqueza, pero solo para el que se contenta con lo que tiene” (1 Timoteo 6:6).
¿Qué codicias en tu corazón?
Si analizamos cada uno de estos mandamientos, se formaría una muy, pero muy larga lista de pecados. Ocultamos muchas cosas debajo de la superficie de nuestra vida, en los rincones nuestra mente, ¡que otras personas no pueden ver y que hasta ocultamos de nosotros mismos! Pero Dios ve todas cosas. Su mirada penetra hasta los rincones más profundos de nuestro corazón: ‘Nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de Él, todo está claramente expuesto ante aquel a quien tenemos que rendir cuentas’ (Hebreos 4:13).
Él nos ve tal cual somos y su ley pone de manifiesto la seriedad de nuestros pecados. Y de eso se trata. El propósito de la ley es exponer el pecado, ‘ya que la ley solamente sirve para hacernos saber que somos pecadores’ (Romanos 3:20). Nada puede convencernos tanto de nuestra pecaminosidad como la elevada y justa ley de Dios.
(10/10)

6 comentarios:

  1. Cuando ponemos pretextos para no servir a Dios El se encarga de quitarlos asi que hay que pensar si queremos que nos quite eso a lo que le dedicamos tanto tiempo y lo ponemos en lugar de Dios!

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  2. Maaaa q buen articulo! quien lo hizo?? mis felicitaciones a quien lo haya hecho :D =P

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  3. Chipo en la parte tres, al principio, te faltó la palabra "NO"

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  4. felicidades chavales, me gusta su pagina. Dios les bendiga!!!

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  5. estos mandamientos me parecen muy buenos

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